¡Bienvenidos, esquiadores principiantes!
Si estás aquí es porque estás interesado en aprender cómo esquiar de forma controlada y equilibrada. Y para lograr eso, lo primero que necesitas es aprender la posición base. La posición base es la postura que debes adoptar antes de comenzar a esquiar, y es crucial para poder mantener el equilibrio y controlar el movimiento.
Empezar a esquiar es una aventura emocionante, pero puede generar inseguridad si no sabes cómo colocar tu cuerpo correctamente. La posición base del esquí es el punto de partida esencial para mantener el equilibrio, frenar sin miedo y aprender a girar con seguridad. Adoptarla desde el principio te permitirá sentirte más estable y disfrutar mucho más desde tu primer día.
¿Qué es la posición base en esquí y por qué es importante?
Esta postura que adoptan los esquiadores para mantener el centro de gravedad equilibrado, facilita los movimientos y evita caídas. También se llama posición de seguridad porque permite reaccionar ante cualquier cambio del terreno o movimiento imprevisto.
Aprende cómo adoptar la posición base para esquiar como principiante y mejorar tu técnica en las pistas de esquí. Descubre los conceptos básicos para mantener una buena posición centrada y equilibrada, y practica algunos ejercicios para perfeccionar tus habilidades. Conoce la importancia de los brazos, los hombros y la mirada para orientarte en los virajes y disfrutar del esquí con seguridad. ¡No te pierdas estos consejos para esquiadores novatos!
Los pasos para adoptar la posición base como principiante
Comencemos por lo básico. Para adoptar la posición base, lo primero que debes hacer es colocarte sobre los esquís. Abre la apertura de los esquís a la anchura de tu cadera y busca la posición siempre siempre con el peso encima de la tibia, ejerciendo una fuerte presión de tobillo, rodilla y cadera.
Luego, sigue subiendo la cadera, asegurándote de que no quede atrás. Mantén el peso encima de la tibia, y ejerce presión abdominal para predisponerte al movimiento.
La importancia de los brazos, los hombros y la mirada en la posición base
No olvides la posición de los brazos, los palos deben estar a un ángulo de 90 grados, con tu brazo a la altura del ombligo y siempre las puntas mirando hacia afuera.
Una vez que estás en la posición base, busca la orientación de tus hombros y tu mirada para los virajes. Para practicar esta posición base, te recomiendo algunos ejercicios básicos, como usar tus brazos y los bastones para marcarte la posición.

Cómo adoptar la posición base paso a paso
- Pies separados al ancho de los hombros
No juntes los esquís ni los abras en exceso. La distancia adecuada entre tus pies te dará estabilidad lateral y control. Imagina que estás de pie con naturalidad. - Rodillas ligeramente flexionadas
Es crucial para absorber irregularidades del terreno y permitir que tu cuerpo se adapte a cada movimiento. Evita bloquear las rodillas; deben estar activas pero no en tensión. - Espalda recta, inclinada hacia delante
Inclina el torso ligeramente hacia delante desde las caderas, no desde la cintura. La espalda debe estar erguida, como si llevaras una mochila. Así llevas el peso hacia el centro de tus esquís. - Manos por delante del cuerpo
Sujeta los bastones con ligereza, con los brazos semiflexionados y las manos al frente, como si sujetaras una bandeja. Evita llevarlos pegados al cuerpo o hacia atrás. - Mirada al frente, nunca hacia los pies
Aunque sea tentador mirar las botas, tu mirada debe ir hacia donde quieres ir. Eso te ayuda a anticipar movimientos y mantener una postura equilibrada. - El peso del cuerpo bien distribuido
Tu centro de gravedad debe estar sobre la planta del pie, ni muy adelantado ni hacia atrás. Imagina que estás listo para dar un pequeño salto. Si te echan hacia atrás, perderás el control.

Ejercicios prácticos para perfeccionar la posición base en esquí
Practica sin moverte: Antes de empezar a deslizarte, adopta la posición base sobre un terreno llano o ligeramente inclinado. Revisa mentalmente los puntos anteriores.
Haz pequeñas flexiones: Con los esquís puestos, flexiona y estira las piernas varias veces manteniendo la postura. Eso te ayuda a familiarizarte con el equilibrio sobre los esquís.
Balanceo lateral suave: Pasa el peso de un pie al otro manteniendo la posición base. Esto te ayudará a preparar el cuerpo para futuros giros.
Prueba sin bastones (opcional): Algunos instructores prefieren que los principiantes ensayen la postura sin bastones al principio, para no depender de ellos y enfocarse en el equilibrio del cuerpo.
Recuerda que es fundamental mantener una buena posición centrada y equilibrada para poder esquiar de forma controlada. Así que, ¡practica mucho! Comienza en un llano medio con una pendiente media, y luego avanza hacia un buen llano para que puedas disfrutar al máximo del esquí.
Consejos de oro para mantener la postura
- No te sientes hacia atrás, es el error más común. El miedo a caerse lleva a muchos a echarse hacia atrás, lo que desequilibra todo.
- Los hombros siempre mirando los dos hacia la pendiente, esto lo conseguirás llevando los brazos estirados hacia delante.
- Si notas que pierdes el control, vuelve a la posición base. Piensa en ella como tu punto seguro.
- Imita a los esquiadores experimentados: observa cómo se colocan y cómo mueven el cuerpo, y trata de replicarlo.
- Confía en tu cuerpo. Al principio cuesta, pero poco a poco esa postura se convertirá en algo natural.
La posición base no solo te da estabilidad; es la llave para disfrutar del esquí sin miedo, avanzar con más confianza y progresar rápidamente. No importa si es tu primera vez: coloca tu cuerpo correctamente y la nieve será mucho más amable contigo.
Si eres un esquiador principiante, te recomendamos que comiences con clases de esquí para que puedas mejorar tu técnica y recibir consejos personalizados. ¡No te rindas y sigue disfrutando del esquí!
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